Te enseñamos el mejor proceso de limpieza para ventanas ¡Mantén tus ventanas limpias todo el año!
Necesitarás
- Agua.
- Trapo de microfibra.
- Limpiacristales de goma.
- Esponja para limpiar.
- Trapo seco.
- Papel absorbente.
- Rascador limpiacristales.
- Lavavajillas normal o detergente multiusos.
- Crema limpiadora delicada.
Manos a la obra
- Póngase los guantes y, a ser posible, prepare dos cubos con agua un poco caliente. Eche en uno de ellos unas gotas de detergente multiusos. Desaconsejamos usar limpiacristales, puesto que pueden dejar rastro.
- Humedezca bien toda la ventana con un trapo de microfibra bien escurrido mojado en el agua con detergente multiusos. De este modo se elimina la arena y el polvo y se reblandece la suciedad más resistente, que se eliminará a continuación frotando vigorosamente con el trapo y, de ser necesario, con un poco de crema limpiadora. Si hace falta, como en el caso de restos de adhesivos, puede utilizar un rascador de limpieza adecuado para el vidrio. Debe asegurarse de que todo está bien reblandecido y de que se usa bien el rascador. La lama debe ser nueva.
- Abra la ventana. Pase también el trapo humedecido en agua y detergente multiusos por la parte interior del marco y de la hoja, incluidos los herrajes. Frótelo todo con el trapo o con una esponja.
- Si algo de suciedad se resiste en el marco, utilice la esponja. ¡Acuérdese siempre de humedecerlo antes!
- Moje un trapo limpio en el cubo con agua limpia sin detergente y páselo concienzudamente por todas las partes de la ventana. Lo importante es que realmente no quede ningún resto de detergente en el vidrio, porque los rayos del sol podrían oxidarlo y quedarían decoloraciones y rastros. ¡A nosotras también nos ha pasado!
- Seque primero los bordes de la ventana con el limpiacristales de goma. Después retire el resto de lo mojado haciendo movimientos curvilíneos (también pueden ser circulares). Separe el limpiacristales de goma del vidrio lo menos posible, pero lo necesario para sacudir el agua de la goma. Repase con papel absorbente los bordes o cualquier sitio donde queden restos de humedad.
¿Y cuál es el secreto?
- Las ventanas se deben limpiar lo menos posible, solo justo lo necesario.
- También hay que limpiar el marco, las juntas y las manillas con detergente multiusos y, si es necesario, con una crema abrasiva. El herraje, por supuesto, hay que lubricarlo regularmente.
- Los sprays limpiacristales pueden favorecer la formación de rayas o rastros. El mejor detergente: ¡la fuerza del brazo!
- El mejor modo para prevenir accidentes: el sentido común y una escalera estable.
El amplio catálogo de ventanas que ofrecemos en Metalkilama invita a contemplar con la mirada todo el exterior, pero por desgracia con solo mirarlas no se limpian… Así que aplicar estos trucos es muy sencillo, y con limpiarlas a fondo dos veces al año es suficiente, ¡así que manos a la obra!